22.05.2010 Mértola - Alcoutim

Travesía: Mértola - Alcoutim
Fecha: 22 de mayo de 2010
Distancia: 32 kms
Salida: 11:47
Llegada: 19:20
Tiempo total: 7h 33m
Viento: dirección "río arriba" fuerza 4/5.
Mareas en Ayamonte:
Pleamar: 11:42 Alt/m. 2.63 Coef.0.65
Bajamar: 17:45 Alt/m. 0.95 Coef.0.65

Una vez estudiados "casi" todos los detalles de la travesía, el viernes 21 de mayo de 2010, nos pusimos camino de Mértola, dejamos la Bahía de Cádiz con vientos de levante fuerza 5/6, con una furia que se notaba hasta en Huelva.
Hicimos una parada en Vila Real de Santo Antonio, para pasar dos kayaks a la furgoneta de Kayak al Sur y dejar un coche en el aparcamiento junto a la Asociaçao Naval do Guadiana, punto previsto de finalización de la travesía.


Vista nocturna del castillo de Mértola
Al atardecer llegamos a Mértola, nos alojamos en el Residencial Beira Rio, un hotelito muy sencillo pero encantador, donde nos trataron amablemente. Luego cenamos en el restaurante "O Repuxo", buena cena, buena bebida y mejor compañía.


Mértola, que fue llamada Myrtilis por Julio Cesar, es una villa perteneciente al Distrito de Beja en la región del Alentejo, con cerca 4.000 habitantes.
En época prerromana, Mértola era ya un importante eje comercial, pues contaba con el puerto interior más al norte del gran río. Hasta aquí llegaron y se instalaron las gentes y circularon los productos originarios de las zonas más lejanas del mundo mediterráneo antiguo.
La combinación de todos estos factores ha proporcionado a Mértola una importancia histórica en el pasado, los monumentos y los vestigios testimoniales de ese pasado están dispersos por toda la ciudad, siempre ceñidos por la antigua muralla, de un kilómetro de longitud.
En esta villa encontramos museos con restos romanos, árabes y paleo-cristianos, que nos recuerdan el paso de distintas civilizaciones, también podemos pasear por su castillo medieval, que está construido sobre estructuras islámicas y desde el que disfrutaremos de unas espléndidas vistas sobre el río.


El sábado amaneció un día estupendo, madrugamos con la idea de desayunar temprano, un sencillo buffet pero muy correcto.
Hicimos una ruta turística por el centro histórico de Mértola, la "Villa Museo". Visitamos la Iglesia Matriz, los alrededores del castillo, la Torre del Reloj, La Torre del Río y sus estrechas callejuelas.


Finalizamos la visita con una foto de grupo (Coco, Deli, Inma, Juan, Maricarmen y Virgilio). Ahora a preparar el material que la marea no espera.


Empezando el desembarco de material en la rampa de Mértola, situada al final de la Rua Dr. Afonso Costa.


Por fin estamos en el agua, nos despedimos de Virgilio hasta la hora de la comida.


Hice la travesía con Deli en la "histórica" SeaYak doble de Juan, tiene cerca de veinte años, un kayak que a pesar de su volumen y peso se comportó muy bien.


Inma y Juan al pié de las murallas de la fotogénica Mértola.
Empezamos a remar con un día espléndido, ni gota de viento, pero a los pocos minutos empezó a soplar un viento desconocido para nosotros, era viento de dirección "río arriba", daba igual el rumbo que pusiésemos para seguir el curso del río, siempre soplaba de cara y cada vez más fuerte. Este detalle no estaba previsto, las estadísticas de vientos para VRSA en mayo daban predominio de vientos de W al SW, pero no podíamos imaginar que se encañonasen en el río con tanta fuerza. Es una pena que en las fotos no se aprecie la dureza del viento.


Para minimizar los efectos del viento que se encañonaba en el río, navegamos pegados a las profundas orillas, ya que en el centro del río soplaba con fuerza 3/4 y en ocasiones con rachas de 5.


Cais da Penha da Aguia
A medio camino entre Mértola y Pomarão, un buen sitio donde descasar de tanto viento y recuperar fuerzas.


Puesto de la Guarda Fiscal
A lo largo del recorrido vimos muchos antiguos puestos de la Guarda Fiscal, algunos en ruinas y otros, que fueron vendidos en los años 70 del siglo pasado, arreglados como viviendas.


Continuamos nuestra lucha, palada a palada, contra el viento, que lejos de amainar, cada vez arreciaba con más fuerza.


Tras 15 interminables kilómetros luchando contra el viento, por fin tenemos Pomarão a la vista.
Pomarão es una pequeña aldea alentejana, situada en el concejo de Mértola, en la parroquia de Santana de Cambas, con una población de poco mas de 800 habitantes.
Hace frontera con España y está situada en la margen izquierda del río Guadiana junto a la confluencia del río Chanza.
Entre 1859 y 1860, la empresa propietaria de la mina de São Domingos mandó construir en Pomarão una población, almacenes, depósitos de mineral, estación de tren y dos muelles de embarque, donde atracaban los navíos de carga de mineral a vela y a vapor que subían el Guadiana desde la desembocadura.
Desde allí partían los navíos cargados con mineral (piritas) que venia por vía ferrea desde la mina de S. Domingos, cerrada a principio de los años 70 del siglo XX, para la Companhia União Fabril, una empresa portuguesa del sector químico, y para Inglaterra (por Vila Real de Santo Antonio).
El mineral llegaba al puerto de Pomarão transportado por una de las primeras líneas férreas construidas en Portugal (1858), a penas dos años después de la inauguración de la línea Lisboa-Carregado.
El movimiento en el puerto era intenso, en 1864 atracaron en Pomarão 563 navíos para embarque de mineral.
Siendo considerado puerto comercial, ya que se encuentra situado en el límite de navegabilidad del Guadiana, con acceso a embarcaciones con hasta 4 metros de calado.
El 26 de febrero de 2009, fue inaugurado el Ponte Internacional do Baixo Guadiana, sobre el río Chanza, se redujo la distancia por carretera a la población española de El Granado de 140 Kms a apenas 12 Kms.
Cerca de Pomarão se encuentra el embalse del Chanza, embalse español utilizado para el abastecimiento de agua para la costa de Huelva, la ciudad de Huelva y su zona industrial.


Hicimos una parada para reponer fuerzas, frente a Pomarão, en el embarcadero de Mesquita, aquí se cargaban los cereales alentejanos en los barcos de gran calado que no podían llegar hasta Mértola.
Después de comer nos quedaban 12 kilómetros hasta Alcoutim, otra vez a luchar contra el viento que seguía azotando con renovadas fuerzas.


Próximo al embarcadero existe un palomar, decorado con azulejos representativos de los ingleses fundadores de la mina de São Domingos, desde aquí se enviaban las palomas mensajeras a la mina para avisar de la llegada a Pomarão de los barcos que venían a cargar minerales.


Puerto de la Laja, último punto navegable del Guadiana en territorio español, en el que se encuentra un muelle de mineral, construido en 1885 y que servía para sacar piritas y otros minerales de la Cuenca Minera onubense.
Hasta el Puerto de la Laja llegaría el manganeso procedente del enclave minero de Santa Catalina, así como buques para el embarque del mineral traído por ferrocarril procedente de Minas de Herrerías, en Puebla de Guzmán.
La importancia de la actividad minera fue tal que en 1923 la Compañía Saint-Gobain comienza la ampliación de las instalaciones y el dragado del río Guadiana para dar entrada a barcos de gran tonelaje.
La actividad minera duró hasta los años 1950 - 1960, cuando la crisis minera de la comarca hizo que se desmantelaran las instalaciones portuarias y la línea férrea que unía Minas de Herrerías con el embarcadero del Puerto de la Laja.
Sin embargo, el paso del tiempo no ha alterado las grandes infraestructuras existentes en las zonas que son testigo de la importancia de la actividad minera desarrollada.


La presencia de barcos fondeados nos anunciaba la inminente y deseada llegada a Alcoutim, tras el siguiente recodo del río. Los aerogeneradores situados en las colinas de la margen izquierda del río estaban orientados al SW, nosotros navegábamos a rumbo SE y con el viento de cara, ¡¡¡ 90º de diferencia !!!


Al llegar a Alcoutim, y debido a que el embarcadero del hotel se encontraba en obras, desembarcamos en el pantalán de Club de Canoagem, donde nos atendieron muy amablemente y nos permitieron dejar los kayaks. Recogimos el material y nos dirigimos al contiguo Estalagem Do Guadiana, nos instalamos y después de una merecida ducha, y unas cervezas bien frías, salimos a cenar.


Vista nocturna de Sanlucar de Guadiana desde Alcoutim
La cena la hicimos en el restaurante "Ti Afonso", disfrutamos de una magnífica cena, con la bebida fuimos comedidos y nos hartamos de unos postres exquisitos, sobre todo la tarta de algarroba. Disfrutamos de unas hermosas vistas de Sanlucar de Guadiana reflejándose en el rio, mientras tomabamos un gintonic en una terraza cercana. Y a descansar que el pronóstico para mañana es de vientos fuertes.


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