Una semana después de hacer los 101 kms de La Legión, y aunque juramos que no volveríamos a andar hasta después del verano, nos apuntamos a la 1ª Travesía Nocturna Villa de Montejaque, organizada por la Oficina de Turismo de Montejaque.
Los organizadores, siendo la primera edición, no esperaban superar los 100 participantes, al final pasamos de los cuatrocientos inscritos. Esto me tenía preocupado, ¿estaría la organización a la altura?.
La travesía estaba muy bien documentada, los organizadores nos facilitaron la descarga de un mapa del recorrido con los puntos de control y avituallamiento, y un detallado rutómetro.
Datos de la travesía
Distancia: 33.2 kms
Hora de salida: 23:05
Hora de llegada: 06:07
Tiempo total: 07h 02m
Tiempo en movimiento: 06h 30m
Tiempo parado: 00h 32m
Velocidad media: 4.72 km/h
Velocidad media en movimiento: 5.11 km/h
Desnivel acumulado positivo: 876.72 m
Desnivel acumulado negativo: 888.26 m
Llegamos a Montejaque sobre las 21:00, buscamos aparcamiento y nos dirigimos a recoger los dorsales. Nos entregaron la típica bolsa con información turística de la zona y una camiseta técnica muy chula, de un color naranja muy bonito y con unos buenos reflectantes en la espalda y por supuesto los dorsales 22 y 23.
Preguntamos a un Policia Local por algún bar donde tomar algo, nos aconsejó muy bien y nos mandó al bar LAS CAMPANITAS, donde hicimos el primer avituallamiento. Un sitio agradable con un personal muy amable y una buena carta de tapas. Menos mal que teníamos poco tiempo y solo nos tomamos unas croquetas caseras y unos serranitos, acompañados de los correspondientes tercios de Cruzcampo.
Deli hablando por el móvil con su amiga Inma, que se apuntó a la travesía y a última hora no pudo venir.
Volvimos a la plaza veinte minutos antes de la salida. Los participantes preparados para la salida y animados por la megafonía y el DJ.
Con Enrique y Paco, de mi querido club San Fernando Kayak.
El resto del club estaba en la "1ª Concentración de Kayaks Lago de Bornos", que resultó todo un éxito. Lógico, la organización estaba a cargo de nuestra amiga Maricarmen, experta y veterana kayakista, que ya en 1987 entrenaba al Club de Piraguismo del Náutico de Vigo, en el que estaba mi hermano Jaime.
Desde que llegamos nos sentimos muy cómodos, aparentemente el nivel del personal parecía muy homogéneo, aunque siempre hay algún Cai.Man (capaz de hacer los 101 en 14 horas) acechando entre la muchedumbre.
A las 23:05 dieron la salida, recorrimos algunas calles de Montejaque y enseguida estábamos andando por la primera cañada. Con tanta gente apenas necesitamos encender los frontales, disfrutamos más andando casi sin luz. En el Km 2, afrontamos la primera cuesta importante del recorrido, de un 20% de pendiente, y yo con los serranitos y las cruzcampo a medio camino.
Finalizada la primera cuesta, en el kilómetro 5,6, tuvimos el primer avituallamiento. Menú: platanos, naranja, isotónica, agua, cocacola, refrescos, todo muy bueno y de buena calidad. No me entraba nada, sólo un vaso de cocacola. En el segundo avituallamiento igual, cocacola sola ... porque no había güiski.
Continuamos la travesía disfruntando de una noche espléndida. El grupo se iba estirando y tuvimos que utilizar los frontales mientras la luna terminaba de salir.
A las 02:23 llegamos al kilómetro 17,5 donde se encontraba el tercer avituallamiento, aquí el menú se mejoraba con sanwich de jamón york y queso. Como ya habían bajado los serranitos, cayeron un par de sanwich y un par de cocacolas.
A partir de aquí seguiremos el sendero de gran recorrido GR 7 (Sendero Europeo E-4), que une Tarifa (España) con Atenas (Grecia).
En Andalucía el sendero tiene su inicio en el término de Tarifa, provincia de Cádiz. Comunica pueblos de las provincias de Cádiz, Málaga, Granada, Almería, Córdoba y Jaén, con aproximadamente 1.250 kilómetros de sendero señalizados.
En el kilómetro 21 afrontamos la subida del Puerto del Correo, con una pendiente del 30%. Un terreno complicado para hacerlo de noche, y quizás el único punto que necesitaba un poco más de señalización, ya que era fácil desviarse de la vereda.
Bajamos el Puerto del Correo y continuamos por los Llanos de Libar, disfrutando del croar de cientos de ranas.
En el kilómetro 25 nos esperaba el quinto avituallamiento. En el Cortijo de Libar nos recibieron con el menú habitual y un caldito bien caliente, a esas horas estaríamos a unos 12 grados y con bastante humedad, así que los dos vasos que me tomé me sentaron de maravilla.
Yo no lo probé, pero vi circular una botella de anís, que nivelazo de avituallamiento.
En el Puerto del Pozuelo, kilómetro 30, pasamos el sexto y último avituallamiento, luego el camino continuaría descendiendo hasta Montejaque.
06:07, después de estar andando 7 horas y 2 minutos, llegamos a Montejaque, a esas horas la plaza estaba cási vacía, algunos participantes desayunando café con galletas gentileza de la organización, la Guardia Civil, Protección Civil y algunos miembros de la organización que nos recibieron entregándonos unas placas de cerámica con el logotipo de la travesía. Los primeros clasificados llegaron en 3 horas y media, había más fieras de lo que creíamos.
Luego fuimos al bar LAS CAMPANITAS, donde desayunamos café y molletes con zurrapa de lomo en manteca colorá.
Las previsiones de calor nos asustaron y volvimos a casa, para darnos un baño en la playa, pero un pajarito me ha dicho que la paella que preparó la organización al mediodía estuvo de campeonato, incluso hubo un sorteo de regalos entre los asistentes.
Para ser la primera vez han puesto el listón muy alto. Todo salió de maravilla.
Enhorabuena a los organizadores y a los voluntarios, que hicieron posible que, más de cuatrocientas personas, pasásemos una noche inolvidable.
Si Dios quiere volveremos en 2012.
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Coco, la verdad es que fué una muy bonita noche, y el amanecer llegando al pueblo de Montejaque simplemente expectacular.
ResponderEliminarA los que no se apuntaron, cuando se lo cuento y le enseño fotos se mueren de la envidia jajaja
Un saludo