Este año, acompañado de Deli, he vuelto a la clásica excursión al Centro de Recursos Ambientales "Salinas de Chiclana", en la que tanto he disfrutado en años anteriores. El recorrido fue de unos 20 kms.
Salimos de la rampa de Sancti Petri a las 12:00, con una patulea de chavales en autovaciables que se lo pasaron bomba echándose agua y volcando. Algunos salieron retrasados, pero los esperamos en Gallineras, donde nos reagrupamos.
Nos encontramos con amigos de otras localidades, con los que compartimos un buen rato de charla. Y comentamos futuros proyectos.
Llegamos al CAR "Salinas de Chiclana" sobre las 14:00, aunque algunos tardaron un poco más. Así que nos sentamos ¿¿a comer??, acompañados de unos amigos de Rota, entre cerveza y cerveza charlamos de ... piraguas.Este año la comida ha sido un desastre, primero una mini ensalada de lechuga y cebolla con reflejos de tomate, luego una diminuta fuente de pescado frito, al que siguió media hora de inutil espera, ya que nos pusieron un arroz pasado que estaba incomestible, si llevábamos media hora esperando ¿que estaban hicieron para traer el arroz pasado?. Hace unos días una amiga y su marido, que solían ir a comer con otros matrimonios y los niños, me lo habían advertido, "ya no se come como antes".
Total que el abajo firmante no vuelve al CAR "Salinas de Chiclana" ni aunque se lo mande el Papa.
A las 16:00, viendo que la cosa se alargaba más de la cuenta, Deli y yo pusimos rumbo a Sancti Petri, ya que teníamos cosas que hacer. Allí dejamos a la gente esperando el café y el postre.
La vuelta fue dura, con el levante arreciando a fuerza 4/5, pero la prueba de mar de la Seayak doble de Juan, ha salido satisfactoria, ¡¡¡ Deli de proel se ha portado como una jabata !!!.
Espero que todos hayan vuelto sin novedad, pues el viento azota de lo lindo.
Que no te comiste el arroz, no me lo puedo creer, con lo rico que estaba...Fuera de bromas, el domingo por educación y respeto a todos los asistentes nos callamos y aguantamos, pero al día siguiente no pude resistirme y llamé al encargado del restaurante para quejarme de lo que nos pusieron para comer. Por supuesto que tampoco volveremos. Y como suelo ser positivo y nunca dejo que nadie me amargue el día, al menos el ratito de las cervezas no estuvo mal
ResponderEliminarSalu2
Rei
Nunca he podido comerme un arroz pasado, pero después del esfuerzo que hice en algunos tramos, por el levante y como dice el refrán... "A mucha hambre no hay pan duro", me lo comí enterito. Además como estábamos en el extremo y llegamos más tarde, el pescado casi ni lo probamos. Menos mal que llegaron otros compañeros, aún más tarde que nosotros y no tuvieron más remedio que poner más pescado, auque según el camarero era como un favor, porque el pescado ya estaba todo servido. Al final me dieron doble ración de helado... Por ahí me voy a callar. Jeje.
ResponderEliminarUn cordial saludo.